viernes, 9 de agosto de 2013
Capítulo 30- "El amor no tiene que ser perfecto, sólo tiene que ser real"
Sentí cómo me abrazaban de atrás suavemente. Volteé un poco la mirada y me encontré con los labios de Justin sobre los míos. Me separé sin poder esconder mi sonrisa.
-Hola, hermosa -dijo él, sin vergüenza ante mis amigas-. Hola, chicas -y apoyó su cabeza en mi hombro
-Hola -respondimos nosotras
-Me la llevo un segundo, ¿sí? -preguntó, y sentí cómo deslizaba su mano hasta la mía. La tomó, y luego de la respuesta sonrió dulcemente y me arrastró un poco lejos de ellas.
-Qué suerte que decidiste venir -dije sonriendo
Él asintió y se apoyó contra la pared de lado, haciendo que yo me dé vuelta para quedar mirándolo de frente.
-¿Cómo estás? -preguntó, poniendo un mechón de pelo tras mi oreja. Yo lo deshice inmediatamente, me molestaba. Él sonrió tiernamente
-Bien -dije, y me acerqué un poco a él-. ¿Y vos?
-Estoy -se encogió de hombros, y apoyó la cabeza en la pared pesadamente. Se veía cansado
-¿Puedo hacer algo para que estés mejor? -pregunté. Él asintió- ¿Qué?
-Montarme
-¡Justin! -exclamé sorprendidísima
Él se echó a reír a carcajada limpia. Hacía tanto que no lo escuchaba reír así que no podía enojarme con él. Me miró y me abrazó divertido.
-¡No me abraces! -salí de su agarre, sonriendo
-No te enojes, era una broma -dijo él, teniendo mi rostro entre sus manos. Le pegué en el pecho-. ¿Te dije que me encanta que me pegues así?
-Sí, me lo dijiste -respondí algo avergonzada por su confesión de hace unos días-. Un día te voy a pegar en serio -amenacé
-Sí, me vas a decir: más duro, Justin. Así, rápido, ¡sí! -se mordió el labio
-¿Qué te pasa hoy? -pregunté- ¿Estás...?
-Sí, es que me ponés caliente. ¿Vamos al baño? -abrí los ojos como platos
-No te pongas pesado -le advertí
Él rió.
-¿Qué?
-Un día una chica me dijo: te entro por todos lados. Y le respondí: perdón, pero me gustan las mujeres -me puse a carcajear libremente-. Fue genial -admitió uniéndose a mí
-Es verdad -exclamé
-Te tengo... una pregunta
-¿Cuál? -pregunté sonriendo por lo de antes
-¿Qué pasó con lo de ayer?
-¿Qué cosa?
-Lo nuestro -dijo, acercándose un poco a mí
No, no quiero tocar este tema.
-Creo... creo que me están llamando -me hice la tonta, dándome vuelta
-Jess... -suspiró él
-Justin, no sé... no estoy segura
-Por eso lo de 'intentarlo' -trató de convencerme
Bajé la mirada insegura.
-¿No te gusto? -preguntó
-No dije eso -me defendí mirándolo
Él se encogió de hombros.
-Si no, no te hubiera besado -expliqué
-¿O sea que te gusto? -dedujo con una hermosa sonrisa de lado
-¡Ya voy, Chris! -éste se dio vuelta y me miró confundido, riendo
Justin me tomó del brazo y juntó sus labios con los míos antes de que pueda darme cuenta. Primero los dejó quitos sobre los míos, y luego se los llevó suavemente para continuar con el beso. Prácticamente él me besaba, y yo sólo ponía... la boca.
-Seguime -susurró separándose muy poco
Apenas abrí los ojos ya tuve que cerrarlos porque él ya estaba junto a mí otra vez. Se volteó un poco y quedó entre la pared y yo, pero sosteniéndome firme por la cintura.
-Jess... -dijo separándose luego de unos interminables segundos- quiero que me digas qué sentiste -dijo, a poca distancia de mis labios
-Es que... no sé, Justin -me separé un poco, pero sus brazos seguían fuertes contra mi cintura-. Me tomaste por sorpresa, de casualidad pude seguirte
-¿Entonces te beso otra vez? -levantó una ceja
-¡No! -sonrió de lado. Me percaté, vergonzosamente, de que todos nos miraban- ¿Podemos hablar en otro momento?
-No, Jess, no trates de zafarte -suplicó él
-Chicos -empezó a hablar la delegada de nuestro curso- dijeron las auxiliares que el profesor faltó, podemos quedarnos acá afuera sin hacer ruido, o sino nos mandan a biblioteca -y luego se sentó junto a sus amigas
Genial, gracias por la ayuda, pensé.
Nótese mi sarcasmo.
-Vamos por allá -tomó mi mano desprevenida y me arrastró con él. Llegamos a una esquina donde los chicos no nos veían y él puso mi mano en su hombro.
-Quiero que me digas con sinceridad, por qué tenés dudas sobre estar o no conmigo
Suspiré.
-Es que... me mentiste, Justin
-¿Con qué? -preguntó algo sorprendido
-Ya sabés... eso de estar conmigo para hacerme quedar mal -expliqué
Él asintió suavemente, decepcionado.
-Y eso es difícil de olvidar -afirmó, aunque esperando respuesta
-Sí... la confianza es como un papel, Justin
-¿Por qué? -preguntó él. Su tono era algo triste, no tenía entusiasmo al hablar pero aún así lo hacía
-Una vez que está arrugado, no puede ser perfecto otra vez -dije
Él me miró unos segundos a los ojos.
-Buena frase -asintió, mientras yo bajaba mi mano por su pecho para irme-. ¿Te digo otra? -la tomó y volvió a acercarme. No esperó que responda y siguió- El amor no tiene que ser perfecto, sólo tiene que ser real
-¿Y el tuyo es real? -cuestioné
-Muy real -dijo, acercando su rostro al mío-. 'Real' le queda corto -susurró
Suspiré suavemente sobre sus labios.
-Te amo -dijo con los ojos cerrados
Pero los míos, hicieron lo contrario. Se abrieron de par en par, como platos, sin creerlo. No podía creer. ¿Él sabía el significado de esas dos palabras?
-No digas eso -exclamé
Él abrió los ojos rápidamente.
-No digas cosas que no sentís
Y ahora sus ojos estaban como los míos.
-¿Qué? -susurró sin creerlo
-Sos un idiota
-Hey, un momento -me tomó del brazo, nuevamente, pero me solté. Y volvió a agarrarme, esta vez dejándome contra la pared-. ¿Quién te dijo que es mentira?
-Tus ojos -me excusé
-Por Dios -dijo él, soltándome-. Dejá de dar vueltas y buscar excusas -sonó algo molesto
-Perdón, es que... -me interrumpió
-No importa. Yo trato de dejar mi orgullo, pedirte perdón y decirte que me gustás o incluso algo más, y vos sólo buscás qué decirme para no estar conmigo. ¿No podés sólo decir: no me gustás, y listo? No, tenés que echarme en cara todos mis defectos y venir con frases estúpidas para disfrazar el 'no'. Pero, ¿te digo algo? Todas esas cosas duelen más que un no directo.
-¿Y yo? Yo soy la que tuve que aguantarme la estúpida ilusión en la que trabajaste para construir en mi mente. Lo peor fue que lo hiciste a propósito. ¿Y ahora? De por sí no confiaba mucho en vos, y a eso le agregaste lo que hiciste. ¿Cómo querés que confíe? -él suspiró pesadamente- Justin, sos hermoso, definitivamente estaría con vos -él me miró a los ojos-, pero, perdón por decirlo así, lo arruinás con tu personalidad -¿sus ojos se aguaron? Hice una leve pausa, esperando a que él hable-. Justin, te quiero -él giró el rostro para otro lado-, pero no sé si funcione, no estoy segura, no quiero que me lastimes otra vez.
-No voy a hacerlo -aseguró él-. Por favor, si en serio te gusto dame una oportunidad -sentí sus manos muy levemente sobre mi cintura-. No digo que seamos novios oficiales, pero solo un tiempo para probarte que no soy como parezco... cuando me gusta alguien
-¿Sin estar con otras personas?
-Sólo nosotros
Suspiré.
...
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