Capítulo 26- Complicated

Liam: que pasó amor?
Jess: entraron a robar
Al instante, recibí una llamada.
-¿Hola?
-¿Estás bien? -era Liam, claro, con un tono desesperado
-Sí... -dije
-¿Dónde estás?
-En la casa de Justin
-¡Explicame lo que pasó! -sonaba frustrado
-Liam, no puedo hablar ahora
-¿Podés pasarme con Justin? -pidió
-Voy a tratar
Y entonces él salió sacudiéndose el pelo. Me miró y se sentó al borde de la cama para cambiarse la remera.
-Justin, ¿podés hablar con Liam? -él suspiró- Por favor...
Me miró y miró mi teléfono.
-Dame -extendió la mano mientras se echaba el pelo hacia atrás-. ¿Qué pasa, Parker? -se levantó- Sí, está bien. Yo también, gracias por preguntar -dijo en tono sarcástico-. Se va a quedar en mi casa. ¿Preferís que se quede sola? No, ya es tarde, vas a verla mañana. Sí... como quieras. Chau
Me devolvió el celular y con la mirada exigí una explicación.
-Quería venir a verte, le dije que no, así que mañana te pasa a buscar
-Está bien -suspiré
Me tapé bien con las sábanas y sentí cómo él se acostaba.
-¿Necesitás algo? -preguntó
-No, gracias -dije. Me volteé para mirarlo-. Por todo
-No te preocupes -acarició mi mejilla con su pulgar
-Te quiero...
Él suspiró, mirándome a los ojos.
-Yo también -dijo, con su mirada clavada en la mía y acariciando el dorso de mi mano bajo las sábanas
De alguna manera me sentía mal. Bueno, muy mal, si me ponía a pensarlo bien. Es decir, ¡yo estoy con Liam! Lo que estoy haciendo es patético, es infiel, es... de puta.
La mirada de Justin seguía en mí, por más de que yo trataba de evitarla.
-¡Basta! -dije molesta. Él rió sin dejar de verme y me contagió inevitablemente.
-Te sonrojaste -dijo
-¡No me sonrojé! -cubrí mis mejillas
Él volvió a reír perfectamente.
-Eso quiero que creas
-Tonto -le pegué débilmente en el pecho-. No quiero que me abraces cuando duerma
-¿Por qué? -me miraba atentamente
-Porque tengo novio, y me sentiría una puta
-Vos quisiste que venga -se defendió
-Porque tengo miedo, insensible
-Mmm... -murmuró sin creerlo- Lo que tenés son ganas... de mí
Volteé los ojos divertida.
-Tengo... una pregunta
-Decime -dijo
Me quedé mirándolo, pero él pareció no darse cuenta de que no había dicho nada. Me recorrió con la mirada, y sin previo aviso atrapó un mechón de mi pelo entre sus dedos y lo acarició hasta el final. Luego entonces, se dio cuenta de que había estado mirándolo. Y es que ahora estaba en duda: ¿Liam o Justin? Voy a tener que hacer una lista de pros y contras.
-¿Y? -dijo
-Ah, sí -él sonrió-. ¿Por qué te cae mal Liam?
Él levantó las cejas rápidamente y soltó un discreto suspiro. Se encogió de hombros.
-Larga historia
-Tengo tiempo -dije rápido
-Me lo veía venir -asintió sonriendo. Levantó su mirada a mis ojos-. Antes éramos amigos -dijo
-Sí, pero ahora en serio. Quiero saber -bromeé
-No juegues -rió suavemente. Era una risa adorable: como tierna pero sin muchas ganas de reírse. Entonces se formaba una débil sonrisa de lado con sonido que me volvía loca-. Yo me hice notar porque siempre hacía bromas, sobre todo a los más chicos. Él, por ser el mejor de la clase y tener a todas atrás. Aunque nunca pareció darse cuenta, o al menos no se creía genial. En cambio, yo sí. Me dí cuenta que a algunas, les encantan los confianzudos... -lo interrumpí
-Querés decir egocéntricos
-Como sea. Les gustan más que los tímidos
-Seguro -opiné
-Y bueno... supongo que me dieron celos. Las relaciones le duraban más
-¿Sólo por eso? -pregunté dudosa
-Bueno...
-Decime -dije, interesada
Suspiró.
-Sofía gustaba de él -dijo jugando nerviosamente con el borde de la sábana.
Me quedé callada. Él me miró a los ojos, como buscando algo, y luego sonrió mirando sus manos.
-Sos parecida a ella
-No sé cuántas veces más lo querés decir -lo hice reír
-Pero vos te pasás de linda -agregó
Ahora sí que me sentía mal. Sentía que de algún modo a él quería algo más conmigo. Aunque siempre fui perseguida, y de ilusionarme con los chicos, esta vez estaba bastante más segura que aquellas veces. Era como que me miraba queriéndome comer entera. Y además, su mirada era triste cada vez que mencionaba a Liam. Estos días estuvo como decaído.  
Luego de un silencio incómodo, nos acomodamos para dormir. Su pecho, cubierto por una musculosa (que marcaba mucho, para mi gusto) se veía demasiadi tentador. Y no precisamente porque parecía que se había puesto una cubetera en el abdomen, sino porque tenía unas inmensas ganas de abrazarlo y... en fin, lo voy a decir. Tocarlo. Pero cuando pienso en Liam... me confundo. Es decir, él es una persona encantadora, y además... es hermoso, por Dios. ¡Confundida, mode on!


Abrí los ojos. Sentí la mano de Justin sobre mi cintura, y suspiré pesadamente. Entonces ví la hora. Las siete y cuarto. ¿Quién estaba allí, apoyado sobre la pared, con las manos en los bolsillos, y mirándome fijamente sin creerlo?
-Liam... -susurré
Traté de zafarme de la mano de Justin, pero esta era muy pesada. Lo miré. Estaba sin remera. Y qué lindo estaba...
-Si te vas a babosear así, te dejo tranquila -dijo Liam asintiendo enojado, saliendo por la puerta
-No, Liam. ¡No te vayas! -comencé a levantarme- Liam... -me quejé- dejame explicarte, ¿sí?
-No, no importa -dijo él, sin mirarme-. Entiendo, entiendo que sientas algo por Justin, que tu vida sea difícil y demás, pero no entiendo que puedas engañarme sin sentirte mal
-¡Liam! No te engañé, sólo... -me interrumpió
-¡Sólo dormiste con tu ex! Y encima él ni siquiera tiene remara -lo señaló despectivamente
-Liam, no me gusta Justin -dije seria
-¿No? ¿Y qué te gusta? ¿Su cuerpo? -rió irónico- Porque yo también tengo, ¿sabés?
Se sacó la remera, y tuve que tomar un respiro. ¿Desde cuándo dos chicos tan... buenos, en la misma habitación? Voy a morir.
-Liam... no es que... -hablé entrecortadamente mirando su abdomen, tratando de mirar hacia arriba- me importe tu... físico. Aunque estés más bueno que... la cosa es que... -una voz me interrumpió
-¿Qué hacés, Parker? -dijo Justin, con voz ronca
...