viernes, 9 de agosto de 2013
Capítulo 21- Justin vs. Liam
Me quedé tan paralizada que no podía ni responder. Era como que abría la boca pero las cuerdas vocales estaban desconectadas. Sólo estaba presente mi corazón que, en mi caso, no funcionaba bien sin mi cabeza.
-¿Qué? -dije con un tono "disimulado" de mi hiper emoción
-Digo, por Justin -explicó él, mientras movía sus manos en mi cintura para hacerme dar pasos hacia él
-Eh... bueno, supongo... si no te molesta
¡No podía ni completar una oración! Este chico me vuelve loca.
-Tranquila, no te sientas obligada -dijo él
-No, estoy bien -sonreí levemente.
Bien bueno estás vos, pensé.
Él sonrió perfectamente y me guió con disimulación hasta un lado de Justin. Él y su rubia seguían bailando pero no tan cerca. Tenían menos onda que un carrito de supermercado. En fin...
Liam me dio una vuelta y finalmente quedé cerca suyo. No estábamos tan cerca de Justin y la rubia, pero mientras que yo podía verlos perfectamente, Liam les daba la espalda.
Me lanzó una mirada de '¿ahora?' y yo miré a Justin. En cuanto dio un pequeño indicio de darse vuelta hacia nosotros, le asentí a Liam. Él me acercó más con sus manos en mi cintura, y luego subió ambas a mi cuello. Estaban más abajo que mi mejilla, casi en la mandíbula. Sus manos eran cálidas y suaves, perfectas.
Mientras yo lo inspeccionaba él se acercaba más, y en un momento sonrió de lado. ¡Pum! Algo explotó dentro mío. ¡Esa sonrisa me volvía loca!
Claro que nunca imaginé que sus labios tendrían ese delicioso sabor a frutilla. Era raro... era dulce.
Acercó mi rostro lentamente al suyo, hasta que nuestros labios chocaron con suavidad. Y qué labios. Eran hermosos. Suaves y finos. ¡Perfectos!
Desde que estoy con él uso mucho esa palabra...
Era una sensación tan hermosa, besarlo. Me hacía sentir diferente. De alguna forma confiaba más en él que en Justin, porque durante esta semana, estuvo muy lindo conmigo. Se preocupaba por mí, me saludaba en los pasillos, e incluso me presentó unos de sus amigos, que yo conocía sólo de vista.
En fin, en poco tiempo, me inspiró confianza. Además, no era de esos chicos amigos del 'chamuyo barato'. Él tenía todas las chicas atrás por el hecho de ser divertido. No había momento en el que no me haya reído con algo que decía. Pero lo mejor, era que estaba buenísimo con todas las letras. Y no necesitaba llamarte linda, bebé, corazón y todos esos chamuyos típicos de chicos como Justin.
Sus labios iban lento sobre los míos. Él guiaba el beso. Creo que ese fue el mejor beso de toda mi vida. Era lo que todas querían. Las manos, no tocaban nada que una no quiera. Se sentía su delicioso perfume. Tenía dulce sabor. Su respiración impactaba sobre mi piel y eso me volvía loca. ¡Estaba tan bueno!
Sabía que no era un beso de verdad, porque él sólo lo hacía para ayudarme con Justin pero... ¿por qué no aprovechar el momento? De todas formas Justin no vale nada.
Mis manos subieron por sus hombros y me separé un poco de su cuerpo, sin separar nuestros labios. Al instante, él bajó sus manos a mi cintura y volvió a atraerme hacia él. Traté de evitar mi sonrisa, al menos de disimularla un poco. Pasé mis manos por su cuello, y lo acaricié suavemente. Él no trató de ocultar su sonrisa, al contrario, me la contagió y finalmente se separó de mi.
-¿Qué? -dije, volviendo a bajar mis manos a sus hombros
-Eso fue lindo
-¿Qué cosa? -¡estoy agonizando!
-Lo que hiciste -acarició mi mejilla, haciéndome sonreír y sonrojar
Miré hacia Justin. Estaba que echaba humo por las orejas.
-¿Lo provocamos? -preguntó Liam divertido
-¡Grr! -exclamé, a lo que él rió a carcajadas, llamando la atención de Justin
Se puso detrás mío y comenzó a bailar como solía hacer Bieber: poniendo sus manos en mi cintura y moviéndome sobre él.
-Perdón si me paso, si te sentís incómoda o querés parar decime, ¿sí? -susurró en mi oído poniendo una mano suavemente en mi hombro
-Estoy bien -dije yo, observando la expresión de Justin
Al parecer no había sido una buena idea. Justin se acercaba a nosotros y no concretamente con una sonrisa. Volteó a Liam con una mano en su hombro provocando que él me suelte bruscamente.
-Parker
-Bieber...
-¿No tenés otra chica? -preguntó Justin
-¿Te importa?
-Sí, de hecho
-Lástima
-¿Por qué no lo discutimos afuera? -se arremangó la remera
Esos brazos... pensé.
-Mejor hablemos -propuso Liam tranquilo
-¿Qué? ¿Tenés miedo? -lo desafió Bieber
-Justin, no molestes -intervine
-Vos, gatita, deberías dejar de provocarme -Justin se acercó a mí
Corrí mi rostro con desprecio.
-Hey, no la metas a ella -vino Liam a mi lado
-Ella se metió sola -se defendió Justin
-Basta. Liam, ¿podemos irnos? -le dije
Él me miró y volvió su mirada a Justin.
-Nos vemos, Bieber -dijo en tono tranquilo y lo esquivó al pasar. Rodeó mis hombros y me acercó a él. Solté un suspiro.
-¿Por qué tiene que ser así, Liam?
-Te dije que no le hagas caso, quiere provocarte
-Pero...
-Y manejarte -interrumpió
-Gracias -dije apoyando mi cabeza en su hombro
-No es nada, en serio -sonrió. Me apretó más contra él y me dio un beso en la mejilla, haciéndome sonreír.
-¿A dónde vamos? -le pregunté
-¿No querías irte? -preguntó mirándome- Te llevo a tu casa
-¿En serio?
-Sí, boba -dijo riendo
Deslizó su mano por mis hombros y ahora me abrazó por la cintura. Lo miré y él me miró. Me dedicó una de sus perfectas sonrisas y yo no pude evitar hacer lo mismo, pero dejé de mirarlo al instante. Él sonrió.
-No traje mi auto, pero podemos tomar un taxi -propuso
-Como quieras -dije
-¿Vos cómo viniste?
-Con Justin -recordé
-¿Y dónde vivís?
Le di mi dirección, a lo que él respondió con un 'ah, a seis cuadras'. Así que optamos por ir caminando. Pero a las dos cuadras ya no sentían mis pies. Prácticamente estaba cojeando por cómo me ardían los pies.
-¿Qué te pasa? -me preguntó él medio riendo. Me había quedado atrás de él
-No siento los pies -dije parando de caminar, mientras me apoyaba en una pared
Él se apoyó a mi lado y comenzó a desatarse las zapatillas.
-¿Qué hacés? -le pregunté
-Tomá, creo que te van a entrar -dijo él pasándome una de sus Vans
-¿En serio? -pregunté incrédula
-¿Qué tiene?
-¿Y vos cómo vas a ir? ¿Descalzo?
-Sí -se encogió de hombros
-¡Pero te vas a clavar algo! -exclamé
-No importa -rió
-Aw, sos más tierno -se me escapó
Él me miró sonriendo. Una vez que terminé de ponerme la otra zapatilla él se puso en frente mío. Lo miré y me sonrió otra vez. Reí y él hizo lo mismo. ¿Esto qué significaba? Ninguno de los dos decía nada pero ambos sonreíamos.
Hasta que, finalmente me acercó un poco a él y acercó sus labios a los míos. Sonrió de lado y miró mis labios. ¡Me estaba volviendo loca! Al final, puse mis manos en su rostro y lo besé. Sus besos eran preciosos, seguía teniendo ese sabor dulce de siempre.
Acaricié su cuello otra vez. Lo bueno era que me encantaba hacerlo y que a él le gustaba que lo haga. Incluso llegué a pensar que podría olvidarme de Justin completamente, porque hasta ahora se me estaba haciendo fácil.
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