-Está bien -acepté finalmente, con una sonrisa
-¿Qué? -preguntó él
-Cenemos -dije-. Pero mañana
Él sonrió encantadoramente.
-Genial. Yo te paso a buscar
Asentí, al tiempo que tocaba el timbre.
-Nos vemos, amor -tomó mi rostro y me dio un beso rápido en los labios-. Te quiero
No me dio tiempo a responderle, porque ya se había ido a tomar su mochila y entrar al salón primero de todos. Sonreí y me dirigí al mío.
Toqué el timbre y esperé a que me atiendan. A los segundos Pattie abrió la puerta con una sonrisa y me invitó a pasar.
-Gracias -dije
-Por favor, esta es tu casa, Jessi
Le sonreí. La casa estaba bastante bien, la sala era amplia y estaba compartida con la cocina, lo que -según mi mamá, es una "cocina-comedor". O algo así...
Los muebles parecían nuevos y todavía faltaba pintar una pared, de color medio natural como el resto. Me dirigí a la habitación que Pattie me indicó, y toqué la puerta.
-Mamá, ¿me pasás el celular? Le voy a decir a Jess si...
Mientras Justin había empezado a hablar, yo estaba parada mirándolo de espaldas... sin remera.
-¿Qué me ibas a decir? -pregunté, recostada en el marco
Fue algo raro: Justin vino a abrir la puerta pero ni siquiera miró quién era. Aunque ahora volteó y sonrió.
-Hola, Jess -sonrió de lado. Terminó de ponerse la remera y mientras se la acomodaba a ciegas me miró de arriba abajo. Se acercó a mi cuerpo inmóvil y apoyó su mano en mi brazo para luego darme un beso en la mejilla.
-¿Cómo estás? -preguntó
Nos seguimos mirando a los ojos, pero yo no respondía. Deslizó su mano por mi brazo hasta llegar al extremo y me arrastró con él. Rápidamente solté mi mano de la suya, pero seguí caminando.
-¿Qué ibas a decirme? -insistí, sentándome a su lado en la cama
-Que si estabas viniendo
-¿Estás apurado? -pregunté
-En realidad sí, es que mi papá va a venir y quiero estar bien, pero no sé qué me voy a poner
-¿Por qué? Si te vestís bien -me encogí de hombros
Él sonrió de lado y dejó de mirarme.
-Vos te vestís muy provocativa para tener novio
Estaba así { http://www.polyvore.com/cgi/set?id=58519409&.locale=es }
-¡No estoy provocativa! -me defendí
-Sí, estás. Mirá esa camisa -señaló mi pecho con su cabeza
-¡No me mires así! -abotoné unos botones más
-Perdón, pero la mirada se me vá... -sonrió de lado
Le pegué en el hombro.
-Y los jeans están muy ajustados -siguió
-¡Son jeans!
-Y son ajustados -dijo en mi mismo tono
-Empecemos con ecuaciones -cambié de tema
Él rió y acercó su libro.
-¿Cuándo volvés? -me preguntó abriendo la puerta de su casa
Mamá ya había llamado insistiendo que fuera de una vez a casa. Eran como las once y yo ya había cenado con Pattie y Justin, puesto que nos agarró una super tormenta y no se podía ni abrir la ventana.
El papá de Justin no se presentó, aparentemente por la lluvia. Además, toda la calle estaba a oscuras, y todavía caían unas gotas.
-No sé... ¿mañana después del colegio? -propuse
-Está bien. Te acompaño a tu casa -dijo cerrando la puerta detrás suyo
-Estamos a diez metros -dije-. Ese truco no funciona -sonreí
-No es un truco, perseguida -pellizcó mi mejilla, haciéndome sonreír-. Está oscuro y no puedo dejar que vayas sola
-Pero tendrías que volver solo -lo miré
-Caminá -me empujó suavemente por la cintura
Caminamos en silencio hasta llegar a la puerta de casa. En el camino había estado buscando las llaves pero no se veía nada y mi bolso estaba lleno de cosas.
-No es por presionarte, pero la gente de esta cuadra es medio... adicta -dijo Justin
-¿Y?
-Que allá viene esa gente -señaló el principio de la calle
Unos tres chicos en una bicicleta se aproximaban a nosotros con aspecto... ¿borracho? ¿De drogados? ¿Raro? Dejémoslo en feo.
-Justin... -murmuré
-Toquemos el timbre y listo -dijo, para luego hacerlo
-Me dan miedo
Los chicos gritaban cosas sin sentido, y en un momento, cuando estaban en frente de nosotros (pero en la calle) se bajaron de la bici.
Me aferré al brazo de Justin. Estas cosas me espantaban totalmente.
-Shh... no hagas ruido -susurró él
-¿Por qué mamá no abre? -dije con más miedo
-Tranquila...
Ya estaban atropeyando cosas, arrastrando la bicicleta, gritando incoherencias...
Unas lágrimas escaparon de mis ojos. Justin acarició mi mejilla y luego me miró. Antes de que pudiera decir algo, la puerta de casa se abrió, seguida de un 'rápido' proveniente de una voz grave. Fue entonces cuando casi me desmayo al ver tres hombres con unas de mis pertenencias en sus manos, y otras en bolsos.
-Mirá, los novios -se burló uno
Justin estaba por decir algo desafiante, pero clavé las uñas en su brazo de tal manera que lo único que salió de su boca fue un leve gemido.
-Callate -murmuré aterrorizada
-Llevémonos el auto -dijo uno
-¿Y las llaves? -preguntó otro
-Pregúntenle a la piba
Que no hablen de mí, que no hablen de mí, pensé desesperada.
-Vení, primor, mostranos
-Jess, no vayas
-Escuchame lindurita, como no vengas reviento a tu novio a...
-Ya voy, ya voy -dije sin pensarlo dos veces
Recorrí toda la sala en busca de las estúpidas llaves del auto, con el vaya a saber qué atrás. Una vez que las encontré, las tomé temblando y al girarme él estaba junto a mí.
-Acá están -dije con voz temblorosa
-Gracias, lindura
Y antes de irse, volvió a acercarse a mí y me susurró:
-Alguien se llega a enterar de esto y te doy hasta que me pidas que pare
Traté de no mirarlo a los ojos y de contener mis lágrimas. Asentí y él se fue no sin antes palmearme el trasero. La casa quedó en penumbra y después del ruido del motor de mi auto, todo quedó en silencio. Al minuto se escuchaban mis sollozos y a Justin entrando.
-¿Jess?
-¡Justin! -exclamé
Lo abracé fuertemente y lloré como nunca en su pecho.
-¿Dónde está mi mamá, Justin?
-No sé, linda. Ahora vamos a casa y... -lo interrumpí
-¡Quiero ver a mamá!
-Primero llamemos a la policía -sugirió
Estaba temblando de tal manera que hasta me costó caminar sin tambalearme. Al llegar a su casa Pattie vino a nosotros rápidamente, al parecer habíamos tardado.
-¡Hasta que llegan! ¿Qué fueron esos ruidos? Jessi, ¿por qué llorás?
-Má, llamá a la policía, robaron la casa de Jess
Y después de un ataque de llanto, preguntas y demás, los policías llegaron a mi casa. Ya eran como la una de la madrugada, y Justin me había dicho que vaya a dormir a su cuarto. Pero al apagar las luces, esas imágenes volvieron a mi cabeza.
Va a ser una noche difícil, pensé.
-¡Justin! -dije, antes que se vaya
-¿Qué pasa? -preguntó asomándose
-¿No podés dormir acá? -pregunté
-No creo que sea una buena idea -dijo él, recostándose en la puerta
-Por favor... -supliqué
Él suspiró.
-Voy a lavarme los dientes -entró al baño de la habitación y cerró la puerta.
Liam: como esta mi princesa?
Su mensaje me llegó de repente. Respondí algo insegura.
Jess: atacaron mi castillo
...
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