viernes, 9 de agosto de 2013

Capítulo 13- "Cuando el cielo se caiga, estaré junto a ti"


-Espera, no te vayas -dije viendo como se daba vuelta
-¿Qué? -preguntó y se sentó en un banco que había por allí
-¿Podemos quedarnos acá?
Él rió, haciéndome sentir algo avergonzada por haberle preguntado eso.
-¿A qué? -preguntó
-A nada, no importa -comencé a caminar hacia la salida
-Ay -tomó mi brazo- no te enojes -me dio vuelta
-No estoy enojada -me solté
-Ya conozco esa frase -dijo en un susurro
-¿Estás bien?
De repente había pasado de estar "como siempre" a estar algo triste o decaído, así de la nada.
-No es nada -se sentó al comienzo de las escaleras que habían para bajar a la playa
Me senté a su lado.
-¿No me vas a contar?
-No te importa -dijo seco
-No te preguntaría -le insistí mirando como tomaba su rostro
-¿En serio querés saber? -me miró
-Sí, decime -lo animé
Suspiró.
-Es que... antes de ser... así -empezó- como todos dicen "mujeriego", me gustó una chica
-¿Que te rompió el corazón?
-No seas cursi -dijo cortante-. Bueno... aunque fue algo así
Sonreí.
-Seguí
-Ella terminó siendo mi novia. Pero yo sentía que no podía con ella, ella era perfecta, era... no sé. Era indescriptible. Y al final, como predije, terminé lastimándola. Me vio estando con una chica que venía molestándome desde siempre, y me amenazó que si no la besaba le diría a Jenny que ella y yo estábamos juntos y la convencería de que yo sólo jugaba con ella. 
-¿Jenny era tu novia?
-Si...
-¿Y por qué ella le creería? -pregunté refiriéndome a su novia
-Ellas eran amigas -dijo. Comenzó a jugar dulcemente con el borde de su chaqueta-. Yo solía ser dulce con ella, me salía de adentro, y hasta me di cuenta que la amaba -abrí los ojos-. Así que estuve con esa chica sólo para que nos dejara en paz, pero al parecer todo estaba organizado... Jenny y ella se iban a reunir en su casa, por lo que cuando fui para terminar con todo, cuando la besé apareció mi novia. La chica le llenó la cabeza de que yo la había besado sin permiso y que ella no había hecho nada. Jen... se puso a llorar. Por eso cada vez que una chica llorar me recuerda a ella, a cómo rompí su corazón -se mordió el labio-. Por eso cuando ella vino a decirme con lágrimas 'no puedo creerlo', o 'yo confiaba en vos', o el peor: 'terminamos' me morí por dentro. Traté de explicarle la verdad pero se negaba, y entonces no la vi más...
No podía creerlo. ¿Justin tenía un lado sensible? ¿En qué mundo? No sabía qué hacer, él había terminado y yo sólo estaba a su lado, y no era lo que se decía muy buena consolando gente.
-¿Hace cuánto fue eso?
-Un año y medio... -susurró asintiendo lentamente
Se detuvo y me miró. Me inspeccionó detalladamente y suspiró.
-Me recordás a ella -dijo volviendo a su mirada baja
-¿Por qué?
-Ella... -volvió a mirarme- tenía esos ojos azules y... era rubia -tomó un mechón de pelo y lo estiró con sus dedos-. Todos querían estar con ella -sonrió levemente, y luego volvió a mirarme-. Además tenía tu mismo carácter, era algo fría, pero cuando en serio quería a alguien no le costaba mostrar sus sentimientos
Hizo algo que nunca esperé de él: acarició mi mejilla débilmente con su pulgar. Me hizo morir por dentro.
-¿Cómo sabés eso de mí? -pregunté
-Ella era igual -repitió-. No le gustaba que la manoseen, y era de esas chicas que están siempre arregladas
Prácticamente me estaba describiendo a mí.
-Lo decís como si fuera malo -dije
-No -sonrió y me miró-. Amo esas chicas
No pude evitar sonreír. ¿Lo decía por mí? ¿O en general?
-Como sea, entonces dejé todo de lado. Supe que si no podía con ella tampoco podría con el resto, y desde entonces no tuve una relación seria -dejó de mirarme
-¿Así que sólo te rendiste?
-Bueno, sólo la quería a ella -se mordió el labio-. Y... lo sigo haciendo
¿Qué? ¿Celos? Sí, eso fue lo que sentí. Estúpidos celos. Al menos yo lo admito...
No sé, de alguna forma me molestaba que él quisiera a otra, porque no es que esté enamorada, pero en serio me atraía. Es que es hermoso... no entiendo cómo existe gente así de perfecta. Quiero besarlo. Y quiero hacerlo ahora. Eso es su culpa por besarme siempre.
-¿Qué hora es? -preguntó él
-No sé -dije en un susurro
Unas gotas comenzaron a caer. El mar que estaba a unos cuantos metros nuestro, comenzó a moverse con rapidez.
Apoyé mi cabeza en el hombro de Justin, y un escalofrío recorrió mi cuerpo al sentir la brisa que nos había chocado.
-¿Querés mi chaqueta? -sentí cómo movía su cabeza para verme
-No, gracias -cerré los ojos inhalando su perfume. Me volvía loca
Se movió debajo de mí y cuando me separé para mirarlo, él volvió a ponerme como estaba antes rodeándome con su brazo.
-Un día cuando el cielo se caiga, estaré junto a ti -dijo él suavemente
-¿Y eso?
-Eso solía decirle
Lo miré.
-Qué tierno
-Sí... -rió- puedo ser tierno cuando me gusta alguien
Y él estaba siendo tierno... ¿verdad? ¿Lo que hacía ahora podría llamarse 'tierno'? Eso significaba que... yo ilusionándome en 3, 2... ¡yo le gusto! Ya, dejo de ilusionarme.
-¿Quién te gusta? -pregunté
Después de hacerlo quise que el escalón me tragara. Pero supe que no era posible y que ahora deberia afrontar la realidad por mi estúpida pregunta.
-Una rubia -dijo él con una sonrisa
Un momento... ¡YO SOY RUBIA! Ahí tienen todos los que me dicen rubia hueca. Mueran, bastardos. Ah...
-¿Quién? -pregunté queriendo entrar en más detalle, mirándolo no sé cómo después de esta conversación
-Una chica
-Si, bobo. Pero ¿quién? ¿Yo? Ah, era re perseguida
Lo último lo dije más para no tensar el ambiente, y para que no se lo tomara en serio pero me respondiera... aunque estoy quedando como una idiota desesperada.
Él rió.
-No estaría con vos -dijo. Tomó un mechón de mi pelo y comenzó a jugar con él
-Ay... -dije haciéndome la ofendida, aunque en realidad estaba algo decepcionada
-Te rompería el corazón... -susurró sobre mis labios. Comenzó a besar mi mejilla- y otra cosa también
Y ya empieza con su perversión.
-Qué idiota -lo empujé
-Es que... si lo pensás, sos como de cuerpo muy chico, entonces te entro y te rompo tod... -lo interrumpí
-¡Justin! -le pegué en el hombro
-Perdón... -sonrió- ¿querés que vayamos adentro?
-No... quiero irme a casa -me levanté, y él me imitó
-Vamos
-Si querés quedate -le dije poniendo una mano en su hombro, dispuesta a saludarlo
-No, me voy con vos. Además no puedo dejarte sola -rió
-¿Por qué? -levanté una ceja divertida
Comenzamos a caminar hacia adentro.
-Me dijeron seriamente 'no tomes, no la dejes tomar, y cuidala' -repitió con voz graciosa rodeando mis hombros. Yo reí
-Se olvidaron 'no fumes, no te drogues, no embaraces chicas' -agregué
-Tonta -sonrió-. ¿No embaraces chicas? ¿En serio me ves así? -dijo mirándome con una sonrisa
-No es lo que yo vea, es lo que demostrás -aclaré
-Entiendo... -dijo riendo
-¡Chicos! Al fin los encuentro -Chris-. ¿Dónde estuvieron?
-Afuera, hablando -dijo Justin. Dejó de rodear mi hombro y se notaba algo nervioso-. Creo que ya nos vamos
-Está bien, gracias por venir -nos sonrió
Se acercó a mí y puso su mano en mi mejilla. Me dio un beso en la otra y luego acarició mi piel con su pulgar. Sonreí. Amaba cuando era tan tierno.
Me mordí el labio divertida y saqué su mano, a lo que él rió. Miré a Justin, que estaba de brazos cruzados mirando a otro lado. Chris le puso una mano en el hombro llamando su atención y al conseguirlo se dieron un saludo.
-Nos vemos -dijo por último
-¿Qué te pasa? -pregunté apenas se fue
-¿A mí? Nada -se encogió de hombros-. ¿Vamos?
No me dejó responder y tomó mi mano para arrastrarme a la puerta.
-Chau, hermosa -dijeron de atrás
Ambos nos dimos vuelta y noté que era Dave. No le dí importancia. Al llegar a la puerta Justin me dejó pasar, lo que me pareció muy tierno y acepté. La recepcionista me dio mi abrigo y al voltear a ver a Justin, este no estaba más.
-¿Justin...? -volví a entrar
-Como le vuelvas a hacer algo así juro que no salís vivo
Estaba Dave contra la pared y Justin sosteniéndolo desde el cuello de su camisa.
-¡Justin! -dije y corrí hasta ellos
Por suerte no había armado mucho escándalo, no había mucha gente sino unas pocas personas.
-Ah, perdón -respondió él y lo soltó-. Sólo dejaba en claro algunas cosas -volvió a mirarlo-. Nos vemos -le dio unas palmadas en el brazo para que se vaya y él obedeció rápidamente
-¡Justin! ¿Qué fue eso? -dije mientras caminábamos a la salida por segunda vez
-¿No te lo dije ya? Cuido lo que es mío -tomó el abrigo que le tendió la recepcionista
-Pero yo no soy tuya -dije
-Pero me gustaría
...

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