viernes, 9 de agosto de 2013

Capítulo 17- Cómo tratar a una chica


Al parecer ahora Justin está enojado. Después de rogarme que deje que le explique, y que yo se lo niegue todas las veces consecutivas, se enojó y no me habla. ¿Yo qué hago? Su problema.
Chris. Al parecer él sí había tenido que ver, pero no quería que saliera así. Le dije que me explique todo, pero él dijo que sólo lo sabría si hablo con Justin. Por lo que, aparentemente, no lo voy a saber.
Con Lucía, todo está... por ahí. Ella me explicó que tiene códigos y que jamás se metería con el "algo" de una amiga, y muchas más cosas que no me cerraron. Dice que, ella me había advertido de que Justin era un idiota, y que yo lo acababa de comprobar.
-¿Y por qué lo besaste? -pregunté
<<Simple>> según ella. Le dijo a Justin que tenga cuidado con lo que hacía conmigo, que yo no era otra cualquiera y que si me enteraba de... en ese momento se cayó. Como si hubiera dicho algo que no debería; y luego siguió.
-...que estaba jugando con vos no tendría otra oportunidad para que sean algo -arregló fácilmente
-Un momento... ¿jugando conmigo? ¿Vos lo sabías?
-Claro que lo sabía. Todos lo sabían
-¿¡Y por qué no me dijiste!? -exploté
-¿Que no te lo dije? -cuestionó- Jess, todo el mundo lo hizo. Pero estabas tan enamorada de esos ojos miel que no te diste cuenta. Es un mujeriego, siempre lo supiste, pero cuando lo tuviste en frente te hipnotizó.
-O sea que... todo el mundo lo sabía, trataron de decirme y yo quedé... ¿como una idiota?
-Vas entendiendo
-Oh... ¡Lucía! -me quejé


-Hola, ma. Hola, Pattie
-Hola, Jessi -me saludaron ambas
-¿Y Justin? -preguntó Pattie
-No sé -me encogí de hombros
-Ma, ¿se puede quedar Ryan en casa? -Justin
Me di vuelta y lo tenía detrás mío. Él ni siquiera bajó su cabeza para mirarme. Estaba prácticamente sobre mí y no le importaba.
Lo empujé suavemente en el pecho para correrlo y poder pasar. Todos se quedaron callados mientras me iba. Y, por lo que ví a través del espejo, Justin también.
Miró a nuestras mamás y vino detrás mío.
-Jess... -dijo en un suspiro
-No quiero hablar -espeté
Quise cerrar la puerta de mi cuarto, pero él puso la mano.
-Tenemos que hacerlo
-¡No quiero! ¡No quiero saber por qué me engañaste! Y por más de que todavía no éramos nada, por alguna razón parecía que sí. Hasta que te dije ese estúpido 'te quiero' que lo único que hizo es hacerme sentir peor
-Justin... -era Pattie
-Mamá -dijo él
-¿Ustedes... estuvieron juntos?
Miré a Justin, desafiándolo para ver qué decía.
-Mamá, no es momento, quiero hablar con Jess
-Por mí vayan tranquilos, tengo que estudiar -dije
Ellos se miraron, y finalmente Pattie asintió y se fue, arruinando mis planes. Justin me miró nuevamente y yo sólo me rendí, dejando la puerta medio abierta. Entré a la habitación y Justin me siguió.
-Quiero explicarte, ¿sí?
-Sí... sólo tengo un problema con eso: no quiero verte más
Él suspiró.

Al final, no hablamos. Él se fue a una fiesta con su amigo Ryan. Incluso me dijo que vaya, pero yo no estaba de humor para fiestas con parejas besándose.
Así que me quedé en casa. ¿Gran error? Bueno, las atosigantes preguntas de mamá y Pattie no servían de mucho. Pattie me dijo que en cuanto Justin vuelva tendría una seria charla con él sobre cómo tratar a las mujeres, y yo sólo me limité a reir.
Hacía calor. Esa fue la razón de la que dormí con un short diminuto y una camiseta de tirantes blanca. No importaba lo de Justin, porque ya eran como las tres de la mañana y no volvía. Supuse que se quedaría en la casa de algún amigo, ya que había llamado a Pattie y ella había "aceptado" algo que él propuso.
Pero no contaba con que lo que él había propuesto, fuera volver más temprano.

La luz se prendió bruscamente y, para cuando abrí los ojos, volvió a apagarse. Ya estaba por dormirme nuevamente, cuando alguien encendió ahora la luz del velador. Miré bien. Justin... Justin sacándose la remera... Justin saliendo del cuarto. Justin volviendo a entrar. Y en eso, ya estaba despierta.
-Perdón -se disculpó él-, me olvidé que dormías
-Te olvidaste que existo, que es distinto -murmuré boca abajo sobre la almohada
-¿Qué?
-¿Eh? -me hice la tonta- Apagá la luz que quiero dormir
-Está bien... -hizo lo que le dije, y se acostó a mi lado bajo las sábanas.
Sin siquiera preguntar, me abrazó a él y apoyó una pierna sobre la mía.
-¡Justin! -me removí abajo suyo
-¿Qué? ¿Ya no puedo hacerlo más?
Me volteé para mirarlo bien, aunque no se distinguía mucho mas que una parte de su rostro, puesto que la ventana estaba abierta.
-No, no podés -finalicé luego de unos segundos, y volví a mi posición inicial
-Está bien, perdón entonces -murmuró
Eso fue tierno. ¿No lo fue? Supongo que lo hizo porque no quería que me enoje más, o algo así.

Claro que, al día siguiente, ya estaba como le dije que no podía.
-Te dije que no me toques-dije sacando su mano de mi cintura, que me acariciaba suavemente
-Perdón, es que me desperté así y no quise moverme
En cuanto habló caí que estaba cerca mío, puesto que mientras hablaba su aliento chocaba en mi cuello.
-Tampoco contaba con que estés tan provocativa -susurró, y terminó por rozar su nariz contra mi piel, haciendo que un escalofrío me recorra
-Dejá de tocarme -dije, con los ojos cerrados
...

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