Después de un viernes de compras con Paula, Lucía y Julia (aunque Paula fue obligada porque las fiestas super hard no son lo suyo) ya tenemos todo para la fiesta de Christian de mañana. Incluso entre todas vamos a regalarle uno de los perfumes que vende mi mamá.
Además de ser arquitecta, vende una marca de cosméticos y perfumes. Puede parecer que mi situación económica es muy alta, pero no es así para nada. Estoy en un nivel más-alto-que-bajo-y-más-bajo-que-alto. Yo diría un nivel medio estable. A veces bueno, a veces malo.
Ya era sábado y estábamos por llegar a la fiesta. Yo tenía un vestido blanco con encaje del mismo color arriba, y le había puesto una cinta negra alrededor de la cintura que combinaba con los zapatos del mismo color.
Justin iba increíblemente comestible: tenía unos jeans negros, una remera negra y una chaqueta de un color como... beige. Estaba hermoso. Cuando bajamos del auto de Chaz -que nos había llevado, Justin me empujó suavemente por la cintura para dejarme pasar. Fue tan raro... es que estaba realmente lindo y yo comenzaba a volverme loca. Claro que, no supe lo que tenía planeado y tampoco supe que yo iba a reaccionar de ese modo.
Después de darle el regalo a Chris, felicitarlo y cenar, la música empezó y todos fuimos a la pista a bailar. La fiesta era en un salón llamado Noblex y estaba genial. Era enorme, tenía un sector donde se bailaba, un pasillo y mesas para todos los invitados. Además había un patio que tenía unas escaleras hacia abajo para no caer por la barranca que había. Desde allí se podía ver el río y de noche era lo más romántico que se puede imaginar. Creo que ya saben a dónde voy... pero lo voy a contar por las dudas.
Como estaba diciendo, la música empezó y poco a poco la gente se iba levantando de sus mesas. En mi mesa, que éramos once personas, (tres chicos tímidos de mi curso, una chica ridícula, una algo punk, una puta, una chillona que solía llamarse mi "amiga", una a la que todos le tenían ganas, Julia, Lucía y yo) nos levantamos y dejamos la mesa para ir junto a la gente a bailar hasta las cuatro de la mañana.
En cuanto llegamos, el lugar estaba lleno de gente. Sólo éramos ocho, puesto que los chicos tímidos no bailaban con nosotras, ni siquiera sé si bailaron, pero en fin. Éramos ocho chicas y nos ubicamos en un sector vacío en la esquina de la pista, frente a un espejo y al lado del baño de hombres.
Bailamos todo lo que ponían, generalmente la puta, es decir, Bárbara, era la que bailaba más y a todo le agregaba su paso de cumbia que ya se me hacía insoportable. Con Lucía nos mirábamos cómplices y seguíamos como si nada.
Estuvimos media hora así, bailando, yendo al baño, acomodándonos el vestido, hablando afuera en el patio, pero finalmente volviendo a la pista.
En un momento, ponen una canción de cuarteto, de esas que se suelen bailar en pareja. Nosotras seguíamos bailando en grupo, como todos los demás. Pero siento que las miradas de todas las de mi grupo vienen hacia mi lado y alguien toma mi mano. Me da una vuelta y me hace quedar de en frente a él. Chris. Le sonreí y él hizo lo mismo. Me llevó al centro de la pista caminando hacia atrás, con mi mano derecha agarrada atrayéndome a él. Luego tomó mi otra mano y entrelazó nuestros dedos, y así fue como bailamos. Me sentía algo incómoda porque bailar en pareja nunca fue lo mío, pero él me guíaba bien y me hacía dar vueltas (literalmente, no es que esté enamorada).
Por arriba de su hombro vi quienes bailaban. Justin y la chica a la que todos le tienen ganas, Soledad. Bailaban enérgicamente. Él se mordía el labio, mientras la hacía girar. La música cambió y él la tomó de la cintura acercándola mucho a él. Ella no era la típica puta, pero muchas la llamaban así por pura envidia. Sí, yo también a veces, pero sabía que no lo era. La música seguía siendo movida, y Justin la movía sobre sus caderas de una forma en la que yo me derretiría. Pero no podría hacerlo, no, porque somos amigos. Sólo amigos, ¿verdad?
Él le susurró algo al oído. Al estar ella de espaldas y él en frente de ella, Justin la hizo girar nuevamente de forma que ella quedó de espaldas a él y en dirección a mí. Christian me miraba sin entender, pero creo que captó que estaba mirándolos.
Justin me pescó. Maldije en mi interior y retiré la mirada de él al ver que sonreía mientras me veía. Soledad aún no me había mirado porque estaba con la cabeza de lado tratando de mirar a Justin mientras él se movía sobre ella. Volví a mirarlo y él me guiñó un ojo para luego poner nuevamente su concentración en ella.
Solté a Chris quien me miró como esperándolo en algún momento. Como diciendo 'me lo veía venir'. Le sonreí.
-Gracias por el baile. Feliz cumpleaños -le di un beso en la mejilla
Me di vuelta dispuesta a volver a mi lugar, en la otra esquina de donde estaba Justin, pero volteé para sonreírle a Chris tras escuchar el 'de nada, linda' de su parte. Al hacerlo, miré un segundo a la pareja de mi supuesto amigo, seguían bailando y él aún se mordía el labio con aire caliente.
Eran las dos de la mañana y yo no dejaba de darle vueltas al tema de Justin. ¿Estaba celosa? Eso era lo que decía Julia. Paula la hubiera apoyado pero por alguna razón (que me esperaba) había decidido no venir.
Estábamos sentados nuevamente en nuestras mesas. Chris dijo que si quería podíamos cambiarnos de mesa con él, puesto que en la nuestra no nos llevábamos mucho. Por lo que Julia, Lucía y yo fuimos a la mesa principal. Y ¿quiénes estaban allí? Chris, Chaz, Justin, un rubio llamado Ryan, Marina, una rubia que estaba sentada junto a Justin y le sonreía estúpidamente, Belén, una chica que acababa de conocer, Caitlin, la hermana de Chris, Dave, uno de sus primos y finalmente nosotras. Chris me sonrió y señaló con la mirada a Justin, quien hablaba con la tal Marina sin mucha emoción, al contrario de ella.
Según Julia me contó por mensaje de texto, (que me llegó en ese instante, puesto que estábamos una en frente de la otra, es decir, en la otra punta de la mesa) que Chaz le había dicho a Justin que me había visto viéndolo o... algo así.
Chaz me dijo esto: vi a Jess muy concentrada mirando a Justin mientras bailaba con Soledad... celos? jajaja
Chaz y Julia eran amigos desde hace rato y a Julia le había gustado un par de veces. Según me contó, ahora le seguía pareciendo lindo pero aún así no estaba tan perdidamente enamorada como lo estaba antes. La quiero y espero que no se vuelva a enamorar porque me va a volver loca.
Y ahora volviendo. ¿Chaz me vio mirando a Justin?
...
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