Capítulo 4- As long as you love me
-¿No podés darme el gusto de besarme una sola vez? -tomé su rostro entre mis manos
Le di un suave beso sin abrir la boca. Duró unos pocos segundos, y en cuanto él quiso abrir su boca y se emocionó más abrazándome yo me separé.
-Bueno... am... -se quedó algo confundido- no esperaba que me digas que sí, la verdad...
-¿O sea que no te gustó? -pregunté para desafiarlo, con una ceja levantada
-No, no, no es eso... en realidad, yo pensaba que sería algo más...
Miré a Christian, se estaba aguantando la risa sentado en un banco.
-Chris -dije, y él me miró rápidamente. Le hice una mirada de súplica y él sonrió. Comenzó a acercarse a nosotros.
-Espero que la próx... -Justin empezó a hablar pero Chris lo tomó del brazo y comenzó a arrastrarlo lejos de mí. Justin bufó.
-Nos vemos -dijo con su típico tono seductor, tomó mi rostro con una mano, y me dio un beso sobre los labios
-Basta -dije empujándolo lejos de mí y dejando que Chris se lo lleve
-Después hablamos -me dijo él -Chris- empujando a su amigo hacia la puerta, que al final se rindió para no quedar como un desesperado. Pero era obvio que moría por besarme.
Al día siguiente, al llegar al colegio, estábamos esperando para entrar al salón de economía. Todos hablaban y estaban en sus cosas, mirando alrededor, preguntando si hicieron la tarea, haciéndola... hablando de lo que pasó estos días... en fin. Yo estaba en lo mismo con Paula y Julia. Lucía todavía no llegaba, y hasta creí que iba a faltar.
Estaba de espaldas a la escalera por donde se venía a este salón, por lo que cuando todos miraron hacia allí, tendría que darme vuelta y no lo haría. Pero cuando me miraron a mí, yo miré a mis amigas. Ellas me miraron con esa estúpida sonrisa pícara, que ya me estaba hartando. Julia me hizo una seña disimulada para que mirara atrás mío, pero ya era tarde, si es lo que supongo.
Unos brazos rodearon mi cintura y al girar mi rostro ahí estaba él. Aún desde atrás me dio un beso cerca de los labios haciendo que mis mejillas se calienten rápidamente.
-Mmm... -me quejé empujándolo sin verlo a la cara
-¡Epa! Hay amor -dijo Chaz, uno de mis amigos y compañeros de clase. Lo miré mal y él me guiñó un ojo
-¿Será cierto? -me susurró Justin al oído
-No, sólo me querés para un rato y después de cansarte buscar otra -le dije sonriendo cínicamente, típico de ambos
-¡Uuuh! -exclamaron todos
Yo volteé los ojos y él me miró. Tomó mi mano y tiró de ella hasta arrastrarme detrás de una columna.
-¿Hasta cuándo vas a seguir? -le pregunté cansada
Ya era mucho, besarme cuando no quiero, llevarme a todas partes, hacer lo que él quiera, tratarme como si fuera su novia... No sé por qué se preocupa tanto, si sólo soy una más para él.
-Hey, yo iba a preguntar eso. ¿Hasta cuándo vas a seguir?
-¿Seguir con qué? -pregunté molesta
-Seguir negándote -explicó acercándose un poco
-Hasta que dejes de molestarme y entiendas que no quiero nada con vos -le repliqué con una mano en su pecho: no quería que se acerque más
-Pero ayer me besaste -replicó
-No soy un banco de quejas, ¿sí? Lo hice para que no molestes -él rió
-Lo hiciste porque te encanto -dijo él mordiéndose el labio mientras sonreía
-¡No! -miré hacia un costado respirando profundo, para calmarme un poco
Volvió a morderse el labio y puso ambas manos en mi cintura.
-Hace mucho que me amas
Traté de separarlo poniendo mis manos en sus brazos, pero era muy fuerte. Y de paso, me pegó a él, hizo que lo mirara a los ojos, que con el sol de mañana, se veían perfectamente claros y color miel. Abrí los míos dejando que admire mi perfecto azul.
-¿Faltamos a clase? -me preguntó acercándose a mi oído
Cerré los ojos y apoyé mi cabeza en su pecho. No fue mucho lío porque lo tenía a milímetros de mí.
-No -dije
Aún con los ojos cerrados, ya que moría de sueño. Odiaba levantarme temprano.
-Podemos pasear por ahí -dijo con voz seductora
-No, dejame -reaccioné y me separé de él. Sus brazos estaban flojos, por lo que no pudo detenerme a tiempo.
-Espera... -me tomó del brazo
-Dejame -dije soltándome bruscamente
Entré al salón, junto con los últimos alumnos. Afortunadamente la profesora estaba escribiendo algo en el pizarrón, por lo que no nos vio entrar. Miré a Julia y a Paula. Ambas estaban sentadas juntas. Las fulminé con la mirada.
-Levine y Bieber -dijo la profesora mirándonos-. Siéntense juntos, en esos bancos
Volteé los ojos. ¿Esto es posible? Trato de evitarlo y me sientan con él. Todos nos miran mientras él me sonríe orgulloso y pone una mano en mi cintura para empujarme. Yo salí de su agarre y me senté en uno de los bancos que estaban en frente de mis amigas. Ellas reían y Julia señaló con la mirada a Justin, quien daba la vuelta para sentarse a mi lado, del lado de la pared.
-¿Qué hacían allá afuera? -preguntó pícara
Paula le pegó en el hombro, pero no pudo evitar reír. Justin las miró y sonrió cómplice.
-Bobas -dije volteando los ojos, y sentándome mirando al frente
-¿Por qué las insultás? -preguntó Justin- Sólo quieren saber -dijo inocente
-Gracias por defendernos, Bieber -dijo Julia
-Ya, no la molestes -escuché a Paula
-No creo que haya problema en saber que querías venir a mi casa pero no te dejé
-En cualquier momento te pego -murmuré para mí misma
-Quiero verte hacerlo -susurró él en mi oído sorprendiéndome por haberme escuchado
-No molestes -dije entre dientes mirando hacia otro lado
-Bieber, pase a hacer el ejercicio de tarea
-No lo hice -respondió él
-¿Levine?
-Sí, enseguida voy
Saqué mi carpeta y pasé al frente a resolver el ejercicio, que hice bien. Julia me sonrió y Paula miraba su hoja preocupada.
-No entiendo qué hice mal -dijo mirando la hoja de Julia una y otra vez comparándola con la suya
Reí y saqué mi celular de la mochila. Lo escondí atrás de mi pierna, del lado que estaba entre Justin y yo. Comencé a mandarle un mensaje a Lucía diciéndole por qué había faltado.
-No se usa celular en clase -dijo él en un tono alto
Todos me miraron y yo lo miré mal a él. Bueno, muy mal. La profesora nos miraba.
-Entrégeme el celular -dijo viniendo hasta nuestro asiento
Se lo dí ante la mirada de todos y ella volvió a su escritorio.
-Quiero que hagan los ejercicios que quedaron de la clase pasada ahora. Vamos, así los corregimos
Todavía no creía lo que este imbécil había causado.
Una vez que terminó la clase, salí apurada evitando al estúpido de Bieber. Pero él tomó mi brazo y me arrastró a un lugar.
-¿Y ahora qué? -pregunté enojada
-No te vas a enojar por eso, ¿verdad? -dijo él sonriendo burlón
-No te voy a felicitar -le pegué en el pecho, ya que era lo más cerca suyo que tenía
Él tomó mi mano y me acercó a él de un tirón.
-Te pido un favor -dijo susurrando sobre mis labios-. Dame un beso, un beso en serio
-¿Otra vez? Creí que ya había dejado en claro que no quería que me molestes
-Dios, quiero un beso tuyo, tus labios me vuelven loco -dijo, pasando sus manos por mi cintura, y atrayéndome más a su abdomen
Miré sus ojos. Parecían decir la verdad. Buscaban los míos y luego mis labios. Miré los suyos y los había humedecido hace segundos. Tomé un leve suspiro.
-¿Si? -insistió él
...
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Capítulo 5- Besos adictivos, chicos irresistibles
Me mordí el labio. ¿Lo haría?
-Está bien -me rendí
Nunca creería que Bieber llegaría al punto de rogar por un beso mío. Es decir, ¿tan genial soy? Bah, sólo bromeo conmigo misma.
Él sonrió y acercó su boca a la mía. Atrapó mis labios suavemente y yo dejé que los atrape. Era raro, hace mucho no besaba algún chico de esta forma, sintiéndome rara, sintiendo vacíos en mi estómago, creyendo que este beso era en serio por un momento.
Besaba de maravilla, lenta pero intensamente. La forma en que manejaba la situación era genial. Introdujo su lengua en mi boca, juntándola con la mía haciendo que no quiera separarme de él. Todo era genial, sus manos estaban firmes bajo mi cintura, las mías sobre sus hombros. Dios, como besaba... me volvía loca. Se separó de mis labios y repartió una hilera de besos por mi mejilla, hasta llegar a mi oído.
-Tus besos son adictivos -me susurró, haciendo que me estremezca
Pero no, no caería. Sabía que él sólo quería besarme y yo no llegaría a nada, porque era para estar con alguien. De su parte, porque yo lo hice por el simple hecho de que deje de molestarme. Aunque no me arrepentía e incluso sentía que él sentía algo más por mí, no me dejé llevar por mis sentimientos, le corté el rostro como diciendo 'te felicito'.
-Bien, ya tuviste lo que querías, ¿no? Ahora, ¿puedo irme?
-No tan rápido, gatita. Antes quiero que me digas algo...
-¿Qué? -volteé los ojos
-¿Te gustaría cenar conmigo? Hoy, en el muelle
-¿Sólo nosotros dos?
-Sólo nosotros dos -repitió sonriendo
-Voy a pensarlo -dije y comencé a caminar
-No te hagas rogar más -escuché a alguien decir, después de unos minutos caminando hacia el próximo salón. Supuse que no era para mí, por lo que seguí caminando. Hasta que alguien puso su mano en mi hombro haciendo que girara mi rostro. Chris ya estaba a mi lado.
-¿Me escuchaste? -preguntó
-No, ¿qué dijiste?
-Que no te hagas rogar más
-¿De qué hablás? -reí
-Con Justin, boba
-Ah. ¿Y por qué?
-Yo no diría que le gustás, pero le 'atraés'. No diría que quiere algo serio, pero algo quiere. Tampoco diría que confíes en él, pero dejate llevar. Y jamás diría que te hagas rogar, porque se va a cansar
-Que se canse, no me importa. Yo no soy la que gusta de él
-Yo dije atraer
-Como sea -levanté un hombro con desinterés
-Lo digo, porque su rutina es simple: ¿quiere estar con alguien? Insiste. Si en cuatro días no logra un beso, lo deja. Busca a alguien más y ya está. Pero...
-¡Chicos! -una chica nos interrumpió
-¿Qué pasa, Cait? -preguntó Chris
Caitlin era la hermana de Chris, era simpática, aunque algo sosa. Quiero decir, patética. La forma en que se vestía no era lo más genial que podías ver, ni tampoco era genial. Estaba en nuestro curso y gustaba de Justin, según me enteré. Pobre inocente...
-Perdón por interrumpir, sólo quería decirte algo, Jess -me miró poniéndose a mi lado
-¿A mí? ¿Qué? -la miré
-La profesora de economía te llama
-Ah, gracias -le sonreí-. Nos vemos, Chris
-Sí, nos vemos -respondió él
Volví mi camino hacia el salón anterior y en el, vi a Bieber. Estaba hablando con la profesora, y al salir no vio mi presencia. Dió unos pasos acelerados hacia, según vi Cintia, y la abrazó por detrás. Ella se giró y le sonrió. Lo besó en los labios y él bajó sus manos a su trasero.
Puta, pensé.
-Señorita Levine, ¿va a venir a buscar su celular?
Reaccioné y entré al salón.
¿Salir a cenar con el mujeriego de Bieber? Ni siquiera entiendo cómo me planteé pensarlo. Es un completo imbécil. Atención, dije completo.
Al día siguiente, cuando llegué al colegio, Bieber ya estaba ahí. Me sonrió y me miró pícaramente pero yo lo evité. Mis amigas aún no habían llegado así que fui con Chaz y Chris.
-Hola -los saludé
-Hola -dijo Chaz
-Buenas -respondió Chris sin quitar la vista de su celular
-¿Todo bien con tu novio? -preguntó Chaz
-Que yo sepa no tengo -me encogí de hombros
-Habla de Justin -aclaró Chris
-¿Bieber? No tengo nada con ese mujeriego -levanté un hombro indiferente
-Si seguís así -comenzó Chris- va a empezar a molestarte
-¿Qué? -pregunté
-Digo, va a... -alguien lo interrumpió
-¿Y, gatita? ¿Ya lo pensaste?
-Bueno -lo miré- en realidad lo de "pensarlo" era más una excusa para no decirte que no en el momento
-¿Qué clase de excusa es esa? -respondió él riendo, mientras se acercaba a mí y yo me alejaba
-No quería negarte tan directamente, porque ya sé que todas te dicen que sí al instante...
-Porque soy irresistible -dijo él acercándose más, dejándome apoyada en la pared
-Yo iba a decir porque son putas, pero sí, ponele que sos irresistible
Chaz y Chris trataron de ocultar su risa, y pude ver que Lucía ya había llegado y estaba en su misma situación. Justin suspiró mirando hacia otro lado.
-¿Eso es un no? -preguntó algo molesto
-¿Todavía no te queda claro, Biebercito? -pellizqué su mejilla burlonamente
-¿Biebercito? -repitió más molesto y asombrado
-No te aguantás que una chica te ignore -le expliqué acariciándole la mejilla para luego darle unas palmaditas suaves-. Ahora, ¿me dejás tranquila?
-Serás perra... -murmuró él, haciendo que le pegue una cachetada- ¡Hey!
-¿Qué? -pregunté- Es medio patético que andes rogándole a una chica para estar con vos, ¿sabías? -no lo dejé responder- Como sea, ahora lo sabés
Apretó sus labios y me miró con odio. Todos nos estaban mirando y yo lo estaba "humillando". Como si él no lo hiciera sólo...
Se acercó más a mí y antes de que pudiera evitarlo me besó presionando sus labios firmemente contra los míos. Abrió su boca pero yo me negué a abrir la mía, tenía mis manos en su pecho para tratar de alejarlo de mí, pero era en vano, tenía más fuerza. Pellizcó el área de mis costillas de repente, haciendo que abra la boca y le siga el beso.
Después de unos segundos ya me estaba quedando sin aire, pero él parecía estar bien. Traté de separarlo nuevamente de mí pero me era imposible. Quise separar al menos mis labios pero sólo lo logré un segundo, donde apenas pude respirar un poco para que él vuelva a atrapar mis labios.
Empecé a sentirme algo mareada...
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Capítulo 6- Celos entre amigos
Empecé a sentirme algo mareada... y sentí como Justin se separaba de mí rápidamente. Abrí los ojos y todo me daba vueltas.
-¿Sos idiota? ¡Casi la matás! -le dijo Chris a Justin teniéndolo de la camiseta
-Eh, no fue para tanto. La zorra esta se cree que puede dejarme así en frente de todo el mundo
En su momento ya lo voy a matar, ahora estaba algo preocupada porque me estaban acostando en el suelo. Concretamete, Chaz.
-¿Estás bien? -me preguntó
-Me duele la cabeza -dije frunciendo el ceño-. ¡Porque ese estúpido...!
-Eh, no digo que no sea estúpido, ni mucho más -me interrumpió Chaz- pero no es el momento
-Voy a llamar a la profesora -dijo Lucía
Y acá estoy, en mi casa. Mamá tuvo que venir a buscarme y lo peor, tuve que decirle a ella y a la profesora que empecé a marearme de la nada. Estúpido Biber...
Estaba acostada en mi cama cuando mi celular sonó. Lo tomé y le bajé el volumen a la tele.
-¿Hola? -dije
-¡Jess! Te llamé antes pero no contestabas, ¿cómo estás?
-Es que estaba durmiendo. Bien, gracias
-Bueno, ¡tengo buenas noticias!
-¿Si? Decime, necesito algunas
-Bueno... ¡convencí a un lindo chico a que vaya a cuidarte!
-¿Qué? -empecé a reír
-No te rías, me lo vas a agradecer
-Ya, pero decime quién es. ¿Chris? ¿Liam? ¿¡Lucas!? -pregunté el último con más emoción, puesto que era el chico de quinto que a todas nos gustaba y se partía solo.
-No sé, no sé... -jugó- Ya lo vas a ver
Alguien tocó la puerta de mi cuarto.
-Esperá, tocan mi puerta
-No, si ya me imagino quién es
Reí y me levanté a abrir.
-Hola -me sonrió él
-¿A Bieber? ¿¡MANDASTE A BIEBER!?
-Tranquila, gatita -dijo él riendo
-¡Lucía...! Decile que deje de decirme así
-Bueno, yo creía que se iban a llevar mejor, pero... -Justin tomó mi teléfono, cortó y lo lanzó a la cama
-¿Qué haces? -pregunté. Cerré los ojos por un momento. La cabeza volvía a dolerme.
-Tu amiga Lucía dijo que venga, y no tuve problema en eso -se encogió de hombros
-Qué lástima, porque yo sí lo tengo. Quiero que te vayas y me dejes en paz de una puta vez
-¿Por qué? Sos la única que me dijo que no todas las veces, y ya me cansa estar insistiéndote
-No lo hagas más -dije con desinterés y me senté en mi cama
Él suspiró.
-Está bien. Decime, decime por qué -se sentó a mi lado
Tomé aire y me senté mirándolo.
-Mirá, no sé qué es lo que querés conmigo, pero... -me interrumpió
-No entiendo por qué no querés ni verme, cuando otras chicas mueren porque las mire
Reí burlona.
-¿Una de las razones? Sos mujeriego. Y eso es algo que no soporto. Que te creas genial y me beses cuando quieras, es otra cosa. Puede ser divertido al principio, pero ya es aburrido y, atención en esta parte, quiero que dejes de hacerlo -él iba a hablar pero no lo dejé-. Dejame, no quiero nada con vos
Él bufó y me miró a los ojos.
-¿No te parezco lindo? ¿Tengo... feos ojos o qué?
-¿Feos ojos? -repetí riendo
-Las chicas siempre se fijan en eso -dijo él encogéndose de hombros
-Sos un bobo -reí. Él levantó una ceja-. Podemos ser amigos -le ofrecí
-¿Y podemos besarnos?
-No, dejá de insistir con eso -volteé los ojos
-Sí, sé que quedo mal insistiendo tanto, es que... sos muy sexy -me sonrió de lado
-Suficiente charla como personas decentes, podés irte -me levanté de la cama
-Está bien, está bien. Seamos amigos. Pero te advierto que no es lo mejor que te pueda pasar -me siguió hasta la puerta
-¿Quién te abrió? -lo ignoré
-Tu mamá. Y tu casa es linda -lo miré sonriendo-. ¿Eso es un avance? -me miró confundido
-Nos vemos, Justin
-Nos vemos -sonrió y se dio vuelta, comenzó a alejarse en el pasillo. Se rascó la nuca, y volteó a verme, encontrándome recostada en la puerta mirándolo. Levanté una ceja al verlo y él sonrió y me guiñó el ojo. Sonreí y bajé la mirada, para luego cerrar la puerta. Al parecer era un chico 'tierno' si se lo proponía. Pero en fin, no voy a juzgarlo antes de que lo conozca bien.
Me recosté en mi cama y recordé lo que dijo.
-¿No te parezco lindo? ¿Tengo... feos ojos o qué?
-¿Feos ojos? -repetí riendo
-Las chicas siempre se fijan en eso -dijo él encogéndose de hombros
¿Qué? ¿Le preocupa si creo que soy lindo? Reí de tan sólo pensarlo. ¿Le parezco linda?
Al día siguiente, me levanté. No sé por qué, hoy tenía ganas de ir al colegio. Supongo que estaría feliz por lo de Justin, al fin me dejaría en paz.
Después de ponerme el uniforme, y desayunar, mamá me llevó al colegio. Bajé del auto luego de saludarla y me dirigí a la entrada con la mochila colgada del hombro.
-A sí que ahora sos amiga de Justin -dijeron detrás mío
-¿Y qué con eso? -pregunté riendo
-Nada, nada. No me mates -dijo Chaz haciéndose el inocente-. ¿Estás mejor después de semejante beso que te plantó?
-Sí, lo estoy -lo empujé, haciedo que pierda el equilibrio y riera. Él volvió a mí y me dio un beso en la mejilla.
-Uh, mirá. Bieber se pone celoso -señaló hacia el frente con la mirada
Estaba Justin besando una chica, como solía hacerlo conmigo. Ella estaba sobre la pared y él con sus manos en la cintura de ella. Y ahora que veo bien, la chica es Lorena, una de mi clase.
-No está celoso, está besando a una chica -dije sonriendo. Recuerdo cuando su lengua se juntó con la mía y... un momento. Cachetada mental. Listo, eso era lo que necesitaba.
-Recién te miraba -afirmó él seguro
-Me imagino -rei
-¡Lo digo en serio! -dijo él
-Ahá -lo ignoré a propósito
-En serio. Mirá.
Chris pasó por su lado y nos saludó con la mano. Yo le sonreí y Chaz le dijo que venga con una seña.
-¿Qué hay? -preguntó él acercándose
-¿Me hacés un favor? -le dijo Chaz luego de hacer un saludo de manos
-Seguro, decime
-¿Podés besar a Jess?
-¿EH? -dije rápidamente. Chris me miró y sonrió de lado. Dios, su sonrisa era muy linda. Al instante sentí calor en mi rostro
-Si ella está de acuerdo... -dijo Chris y se acomodó la mochila que le caía en el hombro
-¿Qué? -dije- Yo no creo que haga falt... -Chaz me interrumpió
-Sí, ella acepta. ¡Justin!
Chris lo miró confundido y Chaz le susurró un '¡Ahora!', empujándolo un poco hacia mí. Para cuando vi a Justin separándose de la chica Chris ya estaba besándome. Al principio no quería besarlo, pero después me fui centrando en eso. Era lindo, me besaba con suavidad. Aunque se notaba que no había nada en ese beso, era tierno. Sus manos estaba un poco más arriba que mi cintura, y estaban extendidas, firmes sobre mí.
Mis manos pasaron de estar en sus hombros a su pecho, empujándolo con suavidad. Con él no hacía falta forcejear como Justin, no me presionaba, sólo me besaba.
Chris se separó de mí y sonrió tiernamente al verme sonrojada.
-Hey, Chris -se escuchó a Justin-. ¿Qué hacían?
-¿Celosito, Biebs? -dijo él y luego me miró. Me guiñó un ojo y se acercó a mí-. Besas bien, nos vemos -me dio un beso en la mejilla y se fue.
-¿Qué fue eso? -preguntó Justin
-Parece que sí estás celoso
-No lo estoy
-Se nota, amigo -remarqué la última palabra y pasé esquivándolo mientras ponía mi mano en su hombro.
...
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Bueno, he aquí el maratón. Espero que les haya gustado ^^ Bienvenidas las nuevas lectoras! Y para hacerse seguidoras tienen que ir al escritorio y al lado de la lista de blogs que siguen, clickear el botón 'Añadir' y ahí escribir la dirección del blog :)
Besos,
Solcy ♥♥
OH DIOS MÍO. Queeeeeeeeeeeeee fuerte y que follable que está Justin. Yo creo que sí busca algo con Jess, eh. JAJAJA Y lo del final me gustó muchísimo. Mola poner celoso a Bieber. Pff pero odio la personalidad de Jess. ¿Qué fue eso de criticar a Cait por la ropa que lleva? No sé, pero siempre pones a las protagonistas de creídas y superficiales. No me gusta eso. En fin, que me ha encantado la maratón y espero que subas prontísimo en una de tus tres novelas. Una la tienes abandonada, por cierto. No me acuerdo del nombre, pero sé que es la segunda que empezaste a hacer. O al menos a mí no me sale que publicas ningún capítulo. Ahora me fijaré a ver si es porque Blogger no avisa.
ResponderEliminarBesis, lida.
Me encanta tu novee! La seguis aqui o en twitpic? SIGUE
ResponderEliminarAHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!1 Hola Solcy, como estas? Me re gusto tenes que hacer otro maratonnn !!!! Me RE gusto, lo espero con ansias. Besos.
ResponderEliminarJajajajja Estaaa bueniiiiisimo!! xD Me encanta! Espero el siguiente YA!! Me muero, por favor publica yaaa!!!!
ResponderEliminarME ENCANTA!
ResponderEliminarDios, Justin celoso es asdfghjklasdfghjkl, haber si duran mucho como amigos.. aunque no lo creo.
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